Hace unos años, era una práctica habitual regar con una cantidad importante de agua los primeros días después de la siembra. Era habitual ver a gente que buscaba el máximo riego, siendo 35 litros por metro cuadrado lo habitual y 40 litros considerados incluso mejores. El objetivo era ajustar la humedad en el compost de la fase 3, con el objetivo de alcanzar un nivel de humedad del 72 % o más.

Hoy en día, los clientes de todo el mundo buscan hongos de mejor calidad. Todo cultivador aspira a cultivar el hongo perfecto.

El hongo perfecto

El hongo ideal parece el mismo en todas partes del mundo:

• Tiene buen color y forma.
• Es pesado y denso.
• Tiene una larga vida útil.
• Para nosotros, como productores, debe ser económicamente viable y producir un alto rendimiento con costos mínimos.

Este tipo de hongo crece solo cuando todas las condiciones están en equilibrio:

• El compost contiene todos los nutrientes esenciales a los que tienen acceso los hongos.
• El contenido de agua del compost está disponible para los hongos, pero no en exceso. Si los hongos tienen que trabajar un poco para acceder a esta agua, se producirán hongos más fuertes.
• La actividad del compost debe ser baja durante la recolección. Si el compost es demasiado activo, es posible que el agua ingrese al hongo durante la recolección. Esto se puede controlar ajustando el peso del relleno o comprimiendo el compost.
• El clima en la sala de cultivo debe ser natural; esto significa evitar extremos en la temperatura del aire, niveles de CO2 o velocidad del ventilador.
  
  

Peso del relleno de compost

Muchas granjas en todo el mundo todavía prefieren llenar una gran cantidad de compost por metro cuadrado. A menudo se cree que más compost produce más hongos, lo cual es cierto. Sin embargo, este compost adicional también debe manejarse con cuidado. Por lo general, si aumenta el volumen de compost, deberá emplear controles climáticos extremos para controlar la actividad del compost, como una alta velocidad del ventilador o una temperatura del aire baja. Durante la primera descarga, esta actividad de compost a menudo dificulta mantener un clima suave. Un clima suave en la primera descarga es crucial para producir hongos de alta calidad. No ayuda tener una excelente tercera descarga si la mayoría de los hongos de la primera descarga están dañados debido a los ajustes climáticos extremos para la actividad del compost. Este aumento de la actividad seca el compost y la cubierta, lo que causa problemas para la segunda y tercera descarga.

Actividad de Riego y Compostaje

Después de llenar el compost de la fase 3, el micelio se daña y necesita tiempo para recuperarse. Agregar demasiada agua en los primeros dos días después del llenado detiene el crecimiento del micelio. El micelio no puede extenderse sobre el compost porque el agua se queda en la parte exterior del mismo. En estos casos, se produce una alta actividad del compost porque el micelio compite con el agua. Es mucho mejor dejar que el micelio vuelva a crecer (recuperarse) durante dos días después del llenado, agregando solo pequeñas cantidades de agua para mantener la cubierta húmeda.

Riego de diferentes tipos de compost

Un programa de riego depende de varios factores:

• Cuando el compost no esté completamente colonizado por micelio y permanezca activo, espere antes de regar para permitir que el micelio se incube. Una vez que el micelio comience a crecer en la cubierta, puede aumentar gradualmente el riego.
• Cuando el compost tiene una estructura larga o gruesa, se puede empezar a regar antes. La estructura suelta permite que el exceso de agua se escurra hacia el fondo del compost.
• Cuando se tiene un compost corto o blando, hay que tener especial cuidado con el riego durante los dos primeros días. Este tipo de compost actúa como una esponja, absorbiendo el agua en su capa superior. Esto impide que el micelio vuelva a crecer en la capa superior, creando una conexión débil entre el compost y la cubierta.
• Si llena el recipiente con abono tibio o muy activo, es mejor minimizar el riego y agregar solo lo suficiente para mantenerlo húmedo. Algunos cultivadores agregan grandes cantidades de agua para enfriar el abono, pero esto solo detiene el recrecimiento del micelio y aumenta la actividad.